
Luego de varias semanas de paralización y ante rumores de la posible caída del gobierno, que ya quedaron atrás, el sábado tuvo lugar, finalmente, una sesión del Gabinete Nacional para intentar resolver la cuestión de la basura, que no deja de acumularse en todas partes.
En julio pasado venció el contrato de Sukleen, la compañía de manejo de basura que tenía la concesión en el distrito de Beirut y la provincia de Monte Líbano, dejando a más de tres millones de personas sin recolección y unas cuatro mil toneladas de desperdicios diarios sin proceso. En agosto nos ocupamos de describir en profundidad la crisis de la basura en Líbano y el movimiento antigubernamental #YouStink que surgió para protestar. Después de largos meses de debate, el gobierno nacional obligó a los municipios a hacerse cargo del problema transitoriamente, aunque sin demasiado éxito: se recurrió a la quema masiva en lugares abiertos y a la acumulación de montañas de desechos en zonas verdes. En diciembre, se debatió la posibilidad de exportar basura a Rusia, pero el proyecto era muy caro.

El sábado, finalmente, el gobierno anunció el «plan»: volver a abrir los rellenos sanitarios de Naamé (cerrado en 2015) y Borj Hammoud (cerrado en 1997) e inaugurar otro en Khaldé; además, anunciaron otro nuevo relleno que es ubicará en algún momento del año en curso en los municipios de Aley o Baabda. En la misma resolución, se pone como fecha límite el año 2020 para dar una solución integral al problema de la basura.

El plan, entonces, consiste en que, por lo pronto, no hay plan. Tanto las autoridades de los distritos involucrados como el popular colectivo anti-gobierno #YouStink manifestaron su rechazo y llamaron a la población a una gran movilización y paro general. Mientras, el Ministerio de Turismo del Líbano prepara una demanda legal para #YouStink por haberse mofado en un video viral sobre la última campaña turística de la repartición gubernamental mencionada.
El problema de la basura es solo un aspecto de la ausencia del Estado en la vida cotidiana de los habitantes del Líbano, abandonados a su suerte.